Vecas Covaresa Maristas 4 - 5 Independiente de Segovia
Una vez más, el conjunto colegial no da la talla y pierde un partido en el que viajó sin rumbo sobre el cemento del frontón de Fuente la Mora.
Mal había empezado el partido para los del Vecas cuando tuvieron que abandonar su feudo y jugar en el frío frontón de las instalaciones universitarias de Valladolid por el fallo en el motor de una canasta que impidió que se levantara y se jugara sobre el parquet del colegio Maristas.
No fue el día del Universitario y su filial, el Vecas, no quiso ser menos y tampoco desarrolló el juego que se esperaba en él. La temporada está siendo muy difícil para el conjunto colegial y ayer, de nuevo, volvió a sucumbir vícitma de sus errores y de su falta de tranquilidad en los momentos decisivos. Al conjunto azulón le pesa la sensación de que sus rivales, haciendo muchísimo menos que ellos (en muchas ocasiones) se lleven los tres puntos con bastante facilidad.
El encuentro comenzó como el clima, muy frío, con los dos equipos tanteándose y adaptándose a una superficie sobre la que cuesta desplegar un juego fluido y vistoso. Poco a poco, los equipos se asentaban en la cancha y casi en la primera incursión peligrosa de los segovianos consiguieron que subiera el primer gol al luminoso portátil.
Las ocasiones brillaban por su ausencia y solo algunas internadas individuales de algunos "valientes" que intentaban cambiar la tónica aburrida del encuentro consiguió desperezar y calentar el ambiente. En una de esas, el ya veterano Petite se zafaba de dos jugadores rivales y enviaba un preciso y certero balón al segundo palo que Kiko, libre de marca, empujaba a la red situando el empate a uno en el marcador. Todo parecía indicar que las tablas predominarían hasta el descanso pero de nuevo, un despiste defensivo del Vecas, le costaba un gol y, otra vez, tocaba nadar contra corriente en el segundo tiempo.
La segunda mitad siguió el mismo patrón: un querer y no poder del conjunto azulón y tranquilidad y posesión del balón para los segovianos. Dos fallos del capitán vallisoletano, Benito, que arrastraba problemas físicos en su cuádriceps, permitieron al Independiente de Segovia poner aún mas tierra de por medio. 1-4 y el partido parecía que llegaba a su fin.
Por fin llegaba un ataque de casta y raza de los locales, que en 6 minutos en los que desarbolaron a los segovianos (aprovechando la relajación de los visitantes que se vieron demasiado pronto con los 3 puntos en su bolisllo) consiguieron empatar el partido. Petite, por dos veces y Benito, que se resarcía de sus errores anteriores, ponían las tablas en el electrónico y lograban empezar un partido nuevo a falta de 5 minutos para el final.
En estos cinco minutos, el Vecas volvió a caer en todos esos errores que tan caros les están costando a lo largo de toda la temporada y en otra jugada en la que quedo patente la falta de ganas de algunos de colegiales un jugador segoviano recogía su propio rechace dentro del área entre 3 jugadores azulones y colocaba el definitvo 4-5 en el marcador.
Por tanto, nueva derrota del conjunto vallisoletano que ha entrado peligrosamente en una dinámica de difícil salida y en la que todos sus jugadores tendrán que reflexionar y remar con fuerza hacia el mismo lado para que el Vecas vuelva a situarse en los puestos de tranquilidad e, incluso, de privilegio que este equipo se merece.
Una vez más, el conjunto colegial no da la talla y pierde un partido en el que viajó sin rumbo sobre el cemento del frontón de Fuente la Mora.
Mal había empezado el partido para los del Vecas cuando tuvieron que abandonar su feudo y jugar en el frío frontón de las instalaciones universitarias de Valladolid por el fallo en el motor de una canasta que impidió que se levantara y se jugara sobre el parquet del colegio Maristas.
No fue el día del Universitario y su filial, el Vecas, no quiso ser menos y tampoco desarrolló el juego que se esperaba en él. La temporada está siendo muy difícil para el conjunto colegial y ayer, de nuevo, volvió a sucumbir vícitma de sus errores y de su falta de tranquilidad en los momentos decisivos. Al conjunto azulón le pesa la sensación de que sus rivales, haciendo muchísimo menos que ellos (en muchas ocasiones) se lleven los tres puntos con bastante facilidad.
El encuentro comenzó como el clima, muy frío, con los dos equipos tanteándose y adaptándose a una superficie sobre la que cuesta desplegar un juego fluido y vistoso. Poco a poco, los equipos se asentaban en la cancha y casi en la primera incursión peligrosa de los segovianos consiguieron que subiera el primer gol al luminoso portátil.
Las ocasiones brillaban por su ausencia y solo algunas internadas individuales de algunos "valientes" que intentaban cambiar la tónica aburrida del encuentro consiguió desperezar y calentar el ambiente. En una de esas, el ya veterano Petite se zafaba de dos jugadores rivales y enviaba un preciso y certero balón al segundo palo que Kiko, libre de marca, empujaba a la red situando el empate a uno en el marcador. Todo parecía indicar que las tablas predominarían hasta el descanso pero de nuevo, un despiste defensivo del Vecas, le costaba un gol y, otra vez, tocaba nadar contra corriente en el segundo tiempo.
La segunda mitad siguió el mismo patrón: un querer y no poder del conjunto azulón y tranquilidad y posesión del balón para los segovianos. Dos fallos del capitán vallisoletano, Benito, que arrastraba problemas físicos en su cuádriceps, permitieron al Independiente de Segovia poner aún mas tierra de por medio. 1-4 y el partido parecía que llegaba a su fin.
Por fin llegaba un ataque de casta y raza de los locales, que en 6 minutos en los que desarbolaron a los segovianos (aprovechando la relajación de los visitantes que se vieron demasiado pronto con los 3 puntos en su bolisllo) consiguieron empatar el partido. Petite, por dos veces y Benito, que se resarcía de sus errores anteriores, ponían las tablas en el electrónico y lograban empezar un partido nuevo a falta de 5 minutos para el final.
En estos cinco minutos, el Vecas volvió a caer en todos esos errores que tan caros les están costando a lo largo de toda la temporada y en otra jugada en la que quedo patente la falta de ganas de algunos de colegiales un jugador segoviano recogía su propio rechace dentro del área entre 3 jugadores azulones y colocaba el definitvo 4-5 en el marcador.
Por tanto, nueva derrota del conjunto vallisoletano que ha entrado peligrosamente en una dinámica de difícil salida y en la que todos sus jugadores tendrán que reflexionar y remar con fuerza hacia el mismo lado para que el Vecas vuelva a situarse en los puestos de tranquilidad e, incluso, de privilegio que este equipo se merece.
Gran de Virgi grande, perfecta lectura
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